jueves, 9 de enero de 2014

Las telenovelas y la destrucción de la identidad de pueblo Por: Luis Bracamonte A.

Primera Actriz: Buenamoza niñita, campesina, descerebrada, catirita, 90 60 90, pobre (aunque al final del bodrio se descubre que es hija de un multimillonario) ojitos azules, pelo liso y largo, alta y con las pantaletas sueltas.
Primer Actor: Espigado joven, multimillonario, doctor, también pelo liso, flojo y seductor, bueno para la caña y las mujeres, mucha labia y siempre listo para despojar pantaletas.
Suegra: Actriz venida a menos, mamá del `primer actor, fue rubia y buenamoza,  elegante, llena de joyas, enamorada de su hijo, llena su cabecita de intrigas y deshonestidad.
Novia del primer actor. Muchacha, elegida por la mama para dominar al hijo, con las mismas características de cuaima que ella, pero sumisa y cómplice de las intrigas de la honorable (por el dinero, no por el honor).
Servicio doméstico: muchacha pelomalo, sin educación, morenita, mal hablada, gordita, cómplice (obligada, so pena de perder el empleo) de las vagabundearías de la mamá y del hijo, uniformada para diferenciarla de la “gente de bien”.
Chofer: Simpático negrito, ya anciano, que ha servido a la familia por décadas, también uniformado, no tiene familia, come en la cocina, no abre la boca, aunque parece ser el único que tiene conciencia de las vagabundearías de la medre y del hijo y mucha paciencia cuando la honorable mama o el hermoso don Juan pasan la tarde “poniendo cachos”, eso si, en un elegante Motel con piscina y todo. Se entretiene limpiando y puliendo el carro.
Dueño del abasto: Portugués inculto que en su media lengua castellana, comenta con el servicio las cotidianidades de la mansión
Malandros: Negro (y deber serlo), gordo, sudado, violento, armado, con guarida (ojo; no casa) en el cerro, mal padre que agrede a su mujer (no esposa) delante de los niños y que gasta el producto de sus fechorías en prostíbulos. Tipico "pata en el suelo"
La trama  

La campesina, (primera actriz) lleva dos días en la ciudad, sin dormir, ni comer, con una dirección que no consigue, cansada y descuidada se cruza en la calle con el carro del primer actor que regresa de una juerga. A pesar de frenar el chofer la atropella, la trasladan a una elegante clínica privada en la que es atendida y posteriormente a un apartamento de una de las amigas del protagonista, que la visita con frecuencia, le cambian el vestuario campesino por ropas elegantes de boutique, lo que resalta su escultural cuerpo, subyugando al beodo actor, el cual comienza una aventura de tres a espalda de la mamita.
La campesinita en vista de tantas atenciones le abre su corazón y también las piernas al galán, quedando preñada.
La cuima de la madre con la complicidad de la novia oficial, se las ingenian para separar a la actriz del galán usando a los feos negros malandros para amedrentarla y bajo amenaza de muerte la hacen regresar al oscuro hogar campesino donde da a luz un hermoso catirito, la que era hasta ahora su madre le confiesa que siendo ella muy pequeña fue dejada bajo su cuidado por su padre pues se fue a trabajar a las minas de África y a regresado multimillonario y enfermo para entregarle su inmensa fortuna, este fallece y la muchacha con la familia compran una elegante mansión en la ciudad Mientras el vividor del primer actor la ha buscado por cielo y tierra, nuevamente la casualidad los hace reunirse de nuevo, él le confiesa su peregrinar en su busca, conoce al niño, recrimina a su madre manda pa`l coño a su novia, y se trasladan a vivir a mayami.
Fin del telé culebrón.
La teleaudiencia:
Por ser transmitidas estas bazofias en señal abierta, su publico es mayoritariamente pueblo llano y sano, quizás con muy poca cultura lo que los hace manejable, vendiendo una realidad ficticia, haciendo creer a las jóvenes que la vida es la que esta reflejada en esa pantalla, tergiversando el verdadero sentido de familia, eliminando de su subconsciente los valores familiares, espirituales y de pertenencia. Fomentan los patrocinadores el consumismo empleando el dicho que “una imagen vale más que mil palabras” es así como subliminalmente inducen a la juventud y sobre todo a las muchachas al uso de artículos, ropas, calzados, perfumes, carros, celulares e incluso la comida
Poco a poco esta audiencia va renegando de sus orígenes así vemos que una morenita pelomalo, busca plancharse el pelo y colocarse lentes de contacto azules, las mamás de pueblo compran a sus hijitas desabridas muñequitas Barbies rubiecitas acompañada se un sinvergüenza llamado Ken que vive de ella como el primer actor, el celular ya no es para recibir llamadas sino que es un articulo que te da status y entre mas caro mejor, incluso se alaba a degeneradas actrices y actores que filman videos pornográficos que filtran al publico y son contratadas con mayores sueldos por su digno ejemplo con el silencio cómplice de quienes deben velar por los valores familiares incluida las iglesias de todos los credos. Esto hace pensar a muchas niñas que más vale lo que tienen entre las piernas que educarse y que con el empleo de esta codiciada arma llegaran lejos imitando a la protagonista. Craso error pues vemos cada vez  mas huérfanos en la calle. Se reniega de los orígenes llegando a odiar su hogar el compararlo con la casa de la protagonista, Una arepa es para melandros, es necesario comer una hamburguesa Mac Donald para estar en onda,
Cada día vemos un aumento de la delincuencia juvenil, siendo una de las principales causas el querer satisfacer los caprichos de sus compañeras sentimentales con calzados, celulares, minifaldas y abalorios que no están al alcance del ciudadano común pero que se pueden conseguir a punta de pistolas, al mismo que tiempo que estos medios comunicacionales gritan por el aumento de la delincuencia, “el ladrón detrás del Juez”.
Y el gobierno ¿Qué?,
Es conocido el esfuerzo que se hace en el alto gobierno y especialmente nuestro Presidente para contrarrestar esta degeneración llamada libertad de expresión por los amos de la SIP, pero a nivel comunicacional pareciera que hacer el papel de la avestruz es mejor que enfrentar los desafíos de desmontar estas canalladas que solo tienen el objeto de degenerar los valores de un pueblo a favor de las grandes compañías multinacionales de consumo y cadenas de comunicación,
Cuando desapareció el aberrante canal de televisión que era RCTV, pensé que se emplearía esta frecuencia como un canal educativo con telenovelas nacionales de la vivencia de una familia normal venezolana, con sus aciertos y errores, domiciliada en un barrio, con personajes que reflejen la idiosincrasia del nativo etc. También este canal debiera  tener una fuerte campaña de educación de todo tipo, fomentar la vida en familia, el cuidado de la salud, concursos ágiles de conocimientos, pero todo debe ser en forma muy dinámica si es posible divertida, no como por ejemplo; con un cocinero que nos describe una receta de cocina que en vez de darnos hambre lo que nos da es sueño, o una charla de salud que no la entiende nadie por esas palabras científicas que solo conoce el ponente.
Solo recuperando los verdaderos valores familiares disminuiremos el delito
Solo educando al pueblo comprenderemos la diferencia de lo que es ficción de la realidad
Solo con organismos eficientes de control de los medios (no censores) estaremos a salvo de la degeneración que se quiere implantar.
Solo con pastores de almas que no callen sus criticas por temor a ser rechazados o silenciados se podrán elevar los valores humanos
No sacamos nada con pedir que en las escuelas se hable de Dios, si en la calle y en el hogar a través de la televisión se nos induce a adorar a Satanás.
No sacamos nada en vestir sotanas, si estas ocultan seres sin principios.
"Vade retro SIP"
Es hora de rectificar  
bracamontealva@hotmail.com

La transculturación y la delincuencia ocultas tras la “Libertad de Expresión”

A

Por:  


Ayer escribí en forma satírica lo que para mi es un libreto de un bodrio llamado telenovela (www.aporrea.org/medios/a54105.html ) con titulo de “Las telenovelas y la destrucción de la identidad de pueblo” hoy quiero ahondar en el tema de las comunicaciones alienantes de los canales de televisión tan defendidos por la cacareada SIP bajo la muletilla de “LIBERTAD DE EXPRESION” usada para permitir a los grandes medios de comunicación y a las empresas transnacionales de consumo prostituir y tras culturizar a los pueblos bajo el engaño “todo es cultura”. Es así como a través de la pequeña y brillante pantalla de manera directa o subliminal nos inducen a consumir tal o cual producto el cual servirá para hacernos más felices, sanos y fuertes al consumir o comprar este. Sin embargo para lograr el objetivo se abusa de imágenes que en si no tienen nada que ver con lo ofertado pero que desvían la atención al momento de recibir el mensaje que queda impregnado en nuestra mente en forma inconsciente con un rimbombante nombre comercial, marca o logotipo el cual de solo verlo en una vitrina o anaquel induce a su compra. Esta practica no tendría nada de malo si no fuera porque para lograr esto se emplean imágenes, la mayoría de hermosas mujeres muchas veces semidesnudas o en posturas insinuantes, inocentes niños o apuestos varones pero todos con una característica común, deben ser catiritos de brillante sonrisa, pelo liso preferiblemente rubio.

Esta practica cada día mas refinada ha permitido a las compañías transnacionales y medios de comunicación, en forma secreta, crear una imagen de “ser superior” si se tienen las características de los modelos de televisión, fomentando la intolerancia, el racismo y la segregación en beneficio de sus objetivos. Es así que si eres rubiecito (a) alto y espigado, usas celular caro , zapatos de marca, perfumes de moda, bebes güisqui de 18 años, tienes los dientes blanquitos eres un privilegiado que es considerado miembro de la sociedad civil y tienes derecho a ingresar a discotecas, conducir un carro lujoso o motos de alta cilindrada sin que te baje la policía, ingresar a los exclusivos centros comerciales, ahora llamados MALL sin las miradas sospechosas de los vigilantes, ser socio de clubes de prestigio, pero, si por el contrario, eres bajito, gordito, moreno o indio, tienes el pelo malo o como clavos, andas en cholas, bebes ron blanco, te perfumas con talco entonces eres pueblo y tus derechos son limitados pues eres mal atendido en los organismos públicos, sin motivo aparente la policía te pega contra la pared, no puedes usar tu moto sin temor, si entras a un negocio o MALL te transformas automáticamente en sospechoso, en una discoteca te niegan el ingreso, pagas con cheques y llaman al banco, discriminación total, entonces te preguntaras ¿porque la discriminación? Y la respuesta es sencilla, ¡este es el gran negocio! pues estos medios de comunicación y las compañías esperan que tú, para no ser discriminado, imites a los modelitos de televisión y gastes lo indecible en comprar todo lo que engañosamente te transformaría en un émulo de miss o mister Universo, y quizás digas “pero esto no tiene nada de malo”, es posible que en tu caso tengas razón si tienes los medios económicos para hacerlo pero la gran mayoría no esta en condiciones de efectuar estos gastos pero hará lo imposible para lograrlo y este si es el verdadero problema pues tendrá muy pocas alternativas, la mayoría de ellas reñidas con los mas elementales principios éticos, si eres funcionario (a) serás fácil presa de los corruptores que por unos pocos centavos y despreciándote logran un objetivo que los beneficie, si eres un empleado de alguna empresa o negocio probablemente intentes algún beneficio en forma no licita, pero muchos obrarán por una forma quizás para ellos mas fácil, prostituirse o delinquir abiertamente para satisfacer su débil ego, robar y matar.

También los grandes medios como el que grita “ ¡al ladrón! (cuando corre con el botín), serán los primeros en condenar el aumento de la delincuencia achacando al gobierno las causas,( “los diablos vendiendo cruces” ).

La solución es compleja pero no imposible, solo con imaginación y mucha voluntad se pudiere revertir esta tendencia consumista que esta aumentando la delincuencia a niveles intolerables. Para esto se debiera reorientar los medios de comunicación dependientes del estado dejando de ser contraparte de los canales oligárquicos que parecieran que actúan ex profeso para que se pierda el tiempo tratando de contrarrestar sus mentiras como lo describe el excelente articulo de Carola Chávez titulado ¿Bailando al son que nos tocan? (www.aporrea.org/actualidad/a50679.html ) y comentado con felicitación por Maria Alcira Matute también en Aporrea (www.aporrea.org/ideologia/a50701.html ) , transformando los medios de comunicación en canales de cultura, sobre todo popular, ágiles, amenos, dinámicos, con mucha imaginación, con directores y libretistas que interpreten el sentir del pueblo, que sepan lo que es subir una escalera en un cerro con una bombona de gas al hombro o sentir el dolor que siente un padre cuando un niño esta enfermo, en otras palabras ¡con un gran sentimiento de amor por VENEZUELA Y SU PUEBLO!

bracamontealva@hotmail.com

LUIS BRITTO GARCÍA SOBRE EL CASO DE SPEAR: NINGUNA MUERTE PUEDE SER INDIFERENTE (+ENTREVISTA)

"Ninguna muerte puede ser indiferente, es lamentable la muerte de esta pareja, así como la del cacique yukpa Sabino Romero y de las once personas asesinadas el 14 y 15 de abril del año pasado".

   El escritor venezolano, Luis Britto García, manifestó este martes, en el programa Como ustedes pueden ver, transmitido por Radio Nacional de Venezuela, que el tema de la inseguridad es “un arma política para la derecha”, resaltando, también, que toda muerte es lamentable, refiriéndose a la ocurrida recientemente de la actriz Mónica Spear y su esposo.


    Britto resaltó que "ninguna muerte puede ser indiferente, es lamentable la muerte de esta pareja, así como la del cacique yukpa Sabino Romero y de las once personas asesinadas el 14 y 15 de abril del año pasado", luego de las elecciones presidenciales donde fue derrotado el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski.

     Por otra parte, informó estar en desacuerdo del tratado que le han dado los medios privados, nacionales e internacionales a la noticia, tratando de culpar al presidente Nicolás Maduro del hecho, sin advertir los esfuerzos que hace el Gobierno Nacional por construir una cultura de paz en el país, a través del Movimiento por la Paz y la Vida, el Plan Patria Segura y la Ley Desarme.

    Por último, Britto aclaró que para hablar del tema de la inseguridad hay que "dar a conocer las cifras reales y precisas de los homicidios en el país", ya que "no se pueden seguir sacando conclusiones al respecto con datos de encuestas de percepción de inseguridad".

Perdón por lo que voy a decir. (Caso Mónica Spears) Por: Jorge Acosta


En medio del dolor, la consternación y la rabia que produce un hecho como el ocurrido a la actriz Mónica Spears, esposo e hija, no deja de existir una gran hipocresía colectiva. Crucifíquenme si quieren, elimínenme de sus amigos si les parece, pero es la verdad.
Es cierto y de más está decir, que estos hechos son muy lamentables. Por supuesto que lo son.

Pero pareciera que la conmoción es un sentir exclusivo. Todo depende de a quien le ocurra. 

Sin ánimos de parecer el insensible del sepelio, cosas como estas –y hasta peores- suceden todos los días en nuestro país y no es que la gente no lo sienta, sino que le afecta de manera distinta. Puedo entender que la TV produce conexiones especiales entre si y el receptor, y mas que especiales –como todos sabemos- llegan incluso a ser tan profundas, que tienen incidencia en nuestra conducta, y eso no lo digo yo, ustedes saben. Bueno, y si no lo sabían, sépanlo.

Pues bien, aquí les va la primera razón para que me crucifiquen, la que a nadie le gusta oír, la que a nadie le agrada, y es que esa televisión que a usted y a sus hijos tanto le gusta, esa pantalla plana de no sé cuantas pulgadas que obtuvo y que pagó bien caro, es culpable en buena medida de la violencia que vive no solo Venezuela, sino el resto de las sociedades del mundo entero, con muy pocas excepciones, las cuales respondieron a este problema sin tanto vericueto. Duras legislaciones son las que han logrado reducir a su mínima expresión este flagelo. ¿Estamos preparados para ellas? ¿Estamos preparados para una pena de muerte con el poder judicial que aún tenemos? 

Les aseguro que todos, en el fondo, estamos conscientes del papel perturbador y nocivo que tienen la gran mayoría de las series, telenovelas, películas, etc sobre nuestra sociedad, niños sobretodo. Es un hecho científicamente comprobado. ¿Y entonces?
No es que el gobierno no tenga responsabilidad en el asunto, claro que la tiene y bastante.
Insisto, no solo es el lamentable hecho de Mónica Spears y familia. Es evidente que ya tenemos varios años de ineficiencia e ineficacia por cuanto las estadísticas así lo demuestran. Vuelvan a crucificarme pues.

Por otra parte, ¿Cinismo? No sé. Más bien algo paradójico, pero lamentable y dolorosamente, la ahora conocida como “Ruleta de la muerte en Venezuela” se detuvo en la humanidad, de quien trabajaba en esa misma televisión llena de anti valores; y algo “contra paradójico”, es que a pesar de ello el sentir, la rabia, el dolor pareciera ser mayor. 
Ojo, no estoy culpando a la actriz por nuestro problema, no, ella así como otros actores asesinados, solo fueron parte y víctimas del sistema. Un sistema corrompido no solo en instancias gubernamentales como todos sabemos, sino en las privadas, y en donde los medios de comunicación (aunque a muchos les duela o no les de la gana de aceptarlo) son los principales corruptores de ese sistema que acabó con la vida de Mónica, de su esposo y de tantos miles de Venezolanos más. De allí mi reflexión sobre el cinismo o la paradoja.

¿Y entonces? ¿Qué hacemos?

¿Está usted dispuesto a deshacerse de su pantalla plana de 19 o de 42 pulgadas? Rotundamente NO ¿Verdad?

Usted amigo mío, usted amiga mía que está leyendo esta humilde reflexión, no nos caigamos mas a mentiras. Parte de la culpa de lo que ha sucedido es suya, es mía, es de todos. Es del gobierno sí, pero es suya y mía también.

Muchos y muchas de los que están leyendo esto, saben de sobra que es verdad. 
Saben que sus hijos –de cualquier edad- ven el programa que les da la gana, sobretodo en las llamada “cableras”, donde transmiten todo tipo de porquerías. Y todo con tal de que el muchacho no lo fastidie y se entretenga. ¿Verdad que si? Igualmente sucede desde el teléfono “Inteligente” o Smartphone, ellos tienen acceso a cualquier sitio de internet (pornográfico o de video juegos de alta violencia), pero no importa, el muchachito está entretenido y así puedo descansar un poco. ¿O no? 

Y ante semejante envenenamiento mental, lo único que llegamos a mostrar, es una sonrisa de satisfacción por el “deber cumplido”, al comprarle al muchacho su celular de 15 o 20 mil bolívares para que no se burlen de él. ¿Miento?

Así mismo sabemos – y esta es como para que me eliminen del facebook, del twitter y de donde quieran - , que mientras usted padre, usted madre, que se cae a palos entre semana o los fines de semana, bien sea frente a una licorería o en su casa, escuchando su vallenato a todo volumen, aturdiendo a sus vecinos sin la menor consideración ni respeto; su hijo, si está en la calle, obviamente está aprendiendo de ella y si está con usted, pues estará aprendiendo eso de usted. 

¿Dígame cual de las dos situaciones cree usted que es el mejor ejemplo para su hijo o hija? 

No le estoy diciendo que no beba o que no escuche música, sino que esté pendiente de su hijo o de su hija, que es su responsabilidad primera antes que el aguardiente; y que de usted será la culpa si ese muchacho en lugar de tomar el camino de los estudios (el cual hoy si existe), decide tomar un arma y asesinar a la próxima actriz. No será del gobierno, sino de usted la culpa.

Y si usted, es de los que al leer esto, se está riendo porque no está dispuesto a quitarse de la boca, una cerveza, un ron, un whiski o lo que sea, para estar pendiente de sus hijos; entonces no se queje, no diga que lamenta la muerte de nadie, no sea hipócrita, que usted no está haciendo nada para solucionar el problema, sino por el contrario lo está alimentando.

Y Usted, definitivamente de revolucionario o de Venezolano, no tiene nada. Hipócrita.

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