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Por: Luis Bracamonte A.
Ayer escribí en forma satírica lo que para mi es un libreto de un bodrio llamado telenovela (www.aporrea.org/medios/a54105.html ) con titulo de “Las telenovelas y la destrucción de la identidad de pueblo” hoy quiero ahondar en el tema de las comunicaciones alienantes de los canales de televisión tan defendidos por la cacareada SIP bajo la muletilla de “LIBERTAD DE EXPRESION” usada para permitir a los grandes medios de comunicación y a las empresas transnacionales de consumo prostituir y tras culturizar a los pueblos bajo el engaño “todo es cultura”. Es así como a través de la pequeña y brillante pantalla de manera directa o subliminal nos inducen a consumir tal o cual producto el cual servirá para hacernos más felices, sanos y fuertes al consumir o comprar este. Sin embargo para lograr el objetivo se abusa de imágenes que en si no tienen nada que ver con lo ofertado pero que desvían la atención al momento de recibir el mensaje que queda impregnado en nuestra mente en forma inconsciente con un rimbombante nombre comercial, marca o logotipo el cual de solo verlo en una vitrina o anaquel induce a su compra. Esta practica no tendría nada de malo si no fuera porque para lograr esto se emplean imágenes, la mayoría de hermosas mujeres muchas veces semidesnudas o en posturas insinuantes, inocentes niños o apuestos varones pero todos con una característica común, deben ser catiritos de brillante sonrisa, pelo liso preferiblemente rubio.
Esta practica cada día mas refinada ha permitido a las compañías transnacionales y medios de comunicación, en forma secreta, crear una imagen de “ser superior” si se tienen las características de los modelos de televisión, fomentando la intolerancia, el racismo y la segregación en beneficio de sus objetivos. Es así que si eres rubiecito (a) alto y espigado, usas celular caro , zapatos de marca, perfumes de moda, bebes güisqui de 18 años, tienes los dientes blanquitos eres un privilegiado que es considerado miembro de la sociedad civil y tienes derecho a ingresar a discotecas, conducir un carro lujoso o motos de alta cilindrada sin que te baje la policía, ingresar a los exclusivos centros comerciales, ahora llamados MALL sin las miradas sospechosas de los vigilantes, ser socio de clubes de prestigio, pero, si por el contrario, eres bajito, gordito, moreno o indio, tienes el pelo malo o como clavos, andas en cholas, bebes ron blanco, te perfumas con talco entonces eres pueblo y tus derechos son limitados pues eres mal atendido en los organismos públicos, sin motivo aparente la policía te pega contra la pared, no puedes usar tu moto sin temor, si entras a un negocio o MALL te transformas automáticamente en sospechoso, en una discoteca te niegan el ingreso, pagas con cheques y llaman al banco, discriminación total, entonces te preguntaras ¿porque la discriminación? Y la respuesta es sencilla, ¡este es el gran negocio! pues estos medios de comunicación y las compañías esperan que tú, para no ser discriminado, imites a los modelitos de televisión y gastes lo indecible en comprar todo lo que engañosamente te transformaría en un émulo de miss o mister Universo, y quizás digas “pero esto no tiene nada de malo”, es posible que en tu caso tengas razón si tienes los medios económicos para hacerlo pero la gran mayoría no esta en condiciones de efectuar estos gastos pero hará lo imposible para lograrlo y este si es el verdadero problema pues tendrá muy pocas alternativas, la mayoría de ellas reñidas con los mas elementales principios éticos, si eres funcionario (a) serás fácil presa de los corruptores que por unos pocos centavos y despreciándote logran un objetivo que los beneficie, si eres un empleado de alguna empresa o negocio probablemente intentes algún beneficio en forma no licita, pero muchos obrarán por una forma quizás para ellos mas fácil, prostituirse o delinquir abiertamente para satisfacer su débil ego, robar y matar.
También los grandes medios como el que grita “ ¡al ladrón! (cuando corre con el botín), serán los primeros en condenar el aumento de la delincuencia achacando al gobierno las causas,( “los diablos vendiendo cruces” ).
La solución es compleja pero no imposible, solo con imaginación y mucha voluntad se pudiere revertir esta tendencia consumista que esta aumentando la delincuencia a niveles intolerables. Para esto se debiera reorientar los medios de comunicación dependientes del estado dejando de ser contraparte de los canales oligárquicos que parecieran que actúan ex profeso para que se pierda el tiempo tratando de contrarrestar sus mentiras como lo describe el excelente articulo de Carola Chávez titulado ¿Bailando al son que nos tocan? (www.aporrea.org/actualidad/a50679.html ) y comentado con felicitación por Maria Alcira Matute también en Aporrea (www.aporrea.org/ideologia/a50701.html ) , transformando los medios de comunicación en canales de cultura, sobre todo popular, ágiles, amenos, dinámicos, con mucha imaginación, con directores y libretistas que interpreten el sentir del pueblo, que sepan lo que es subir una escalera en un cerro con una bombona de gas al hombro o sentir el dolor que siente un padre cuando un niño esta enfermo, en otras palabras ¡con un gran sentimiento de amor por VENEZUELA Y SU PUEBLO!
bracamontealva@hotmail.com
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