El Gran Polo Patriótico
Las elecciones de octubre del año 2007 marcaron el relanzamiento del Gran Polo Patriótico, en esa oportunidad el Comandante y Presidente eterno Hugo Chávez, de manera acertada y dejando clara, su gran capacidad y su grandeza para retomar un camino cuando se considera que se a desviado equivocadamente, le dio características de misión a la constitución del Gran Polo Patriótico, donde no solo se produjo la unidad y reencuentro de los partidos y organizaciones políticas, sino que también se le dio cuerpo a un gran movimiento de organizaciones sociales y colectivos que apoyan al proceso revolucionario venezolano.
El presidente Nicolás Maduro a convocado a ese movimiento para que se ponga a la cabeza conjuntamente con el Partido Socialista de Venezuela, de de esa relación necesaria que debe existir entre el pueblo, el gobierno y las organizaciones que apoyan y construyen la patria socialista, sin embargo es bueno tener presente, que es este el momento político para poner a prueba al Gran Polo Patriótico; hoy como en ninguna otra oportunidad, las organizaciones sociales y políticas afectas al proceso deben ser portadoras, defensoras e incluso formadoras de la conciencia revolucionaria para la defensa del legado del comandante Chávez.
El proceso electoral convocado para el 8 de diciembre de este año, mas que constituir un bloque electoral debe ser la convocatoria a un encuentro para la construcción de la vanguardia de este proceso revolucionario, y no tengo miedo en decirlo, el encuentro para construir la vanguardia de la revolución; porque no estamos considerando la unión de partidos, estamos hablando de un vigoroso movimiento que aglutine de verdad a todos los sectores y colectivos afectos a la revolución, de tal manera que en esto el liderazgo nacional debe ser muy cuidadoso.
hoy cuando las garras del imperio norteamericano, con sus aliados en el continente y el mundo y las incondicionales hordas oposicionistas asechan a nuestro país, con el propósito de dar al traste con la revolución bolivariana, es cuando los dirigentes conjuntamente con el pueblo deben hacerse de una conciencia revolucionaria capaz de garantizar la fuerza espiritual, que sea la sabia e inspiración para garantizar la permanencia en el tiempo y la profundización de nuestra revolución.
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